miércoles, 16 de noviembre de 2011

El mundo es un cambalache

Por: Orlando Mazeyra Guillén
El hombre de a cero es un libro germinal en donde Juan Carlos Nalvarte, parece despabilarse y darnos cuenta de una fiebre desmesurada por los placeres carnales; no es gratuito, pues, el título de su blog: “insecto lascivo”, que ya nos da luces de lo que podemos encontrar en las historias de éste, su libro iniciático.
Hay, en su mayoría, microhistorias que se pueden condensar en una sola que vendría a ser el resumen de todas: Puta madre, el  mundo no es como me lo contaron.
La respuesta a los desengaños, al dolor o a la crueldad de sus condiscípulos parece ser este conjunto de cuentos que, entre otras cosas, hablan de lo complicado que es crecer (no olvidemos que el autor, en los agradecimientos, habla del colegio como un entorno en donde le hicieron la vida difícil, a cuadritos, y por ello, se la enriquecieron al máximo). Es también sintomático que agradezca a su amigo Giovanni Barletti, porque sin él, ya hubiera dejado la literatura y Nalvarte sería una promesa del Derecho Nacional (no es una casualidad tampoco que literatura esté escrita con minúscula y derecho nacional con mayúsculas, como para marcar las diferencias entre una carrera de verdad y un oficio que genera no pocos resquemores).


Con apenas veinte años, Juan Carlos Nalvarte da cuenta de un mundo ficcional que hace esperar de él cosas interesantes. El mundo es un cambalache, una interminable behetría, hay libros como El hombre de a cero que nos pueden ayudar a entenderlo un poquito mejor o seguir sorprendiéndonos.
Lo mejor de este libro es la honestidad con la que está escrito, hay raptos de candidez, arrestos de lujuria, insensateces propias del adolescente y sobre todo esa lascivia, el coqueteo con el desenfreno sexual. Espero que estas breves palabras sirvan a manera de tentempié para que nos sumerjamos en la narrativa de Juan Carlos Nalvarte Lozada que de seguro ya tiene listas nuevas historias que nos seguirán sorprendiendo. Le deseo muchos éxitos al autor. 

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